La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ponía de manifiesto, en un estudio publicado hace 10 años, la necesidad de las empresas de fomentar la alimentación saludable entre sus empleados.
Todas las personas estamos interesadas en invertir en nuestra salud. Y si mi empresa me facilita las herramientas para ayudarme a llevar una vida más saludable, ¡es una buenísima noticia!
Las iniciativas de trabajo saludable son un beneficio integral: tanto para la salud física como la mental. Al igual que es un beneficio tanto para las personas como para las empresas.
Una “empresa saludable” es sinónimo de bienestar, es una empresa donde se quiere ir a trabajar y donde los equipos se sienten a gusto. ¿Cuáles son los beneficios?
Existen estudios que confirman que la introducción de una estrategia de trabajo saludable supone una gran mejora del ambiente laboral, el crecimiento del rendimiento y la productividad; el absentismo laboral por bajas médicas se reduce significativamente, mientras que el compromiso con la empresa y la atracción y retención de talento se incrementa.
Para crear una verdadera “empresa saludable” es fundamental crear sentimiento de comunidad. Esta cultura de bienestar de la que hablamos debe convertirse en un valor más de la empresa, y los equipos se tienen que sentir comprometidos con ella.
Trabajar bajo esta cultura de empresa es uno de los factores más valorados en el mercado laboral actual, y tienen un peso muy importante en la estrategia de employer branding de las organizaciones: disponer de jornadas flexibles, posibilidad de teletrabajar, planes de alimentación saludable, fruta en la oficina y programas deportivos son algunos de los benefits más buscados.
